lunes, 11 de junio de 2007

Rocco

Los orígenes de los gatos datan de más de dos millones de años, pero su domesticación comenzó en Egipto hace aproximadamente seis mil años.

Los egipcios descubrieron que el gato era un excelente depredador y representaba la mejor manera de librarse de los ratones que se habían convertido en un serio problema para los granos. Sin embargo, el gato en Egipto no fue un simple animal de compañía o una mascota, sino que alcanzó proporciones sagradas.

Según la mitología de este pueblo, su dios, Ra, cansado de la rebelión de los hombres, envió a su hija Sekhnet, en forma de leona para que los controlara, pero ella decidió asesinarlos. A Ra no le gustó el comportamiento de su hija y envió a Onuris quién la amansó y la convirtió en Bastet. Bastet diosa de gran bondad, personificaba la maternidad, la música, la danza y la alegría y se representaba como una elegante y estilizada mujer con cabeza de gata.

A partir del surgimiento de esta diosa, el gato se volvió un animal sagrado, las leyes lo protegían y la religión los veneraba. Se les trataba como un miembro más de la familia; si el gato moría, debía guardarse luto, de ahí que se hayan encontrado grandes cantidades de momias de gatos en excavaciones arqueológicas. (Fuente: www.mascotamigas.com)